Pensamiento político de Santo Tomás de Aquino y San Agustín

GRUPO 2
30 oct 2023
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¿Cuáles eran las posturas de Santo Tomás de Aquino y San Agustín en la política? ¿Cómo se diferenciaban? Para comprender el pensamiento político de Santo Tomás de Aquino y San Agustín durante la Edad Media es necesario analizar las diferentes posturas en relación a las formas de gobierno, leyes, participación ciudadana, justicia y poder político.

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Por una parte, Santo Tomás de Aquino consideraba que el poder y el conocimiento debían de estar en relación, ya que eran una parte importante para la ética de una sociedad. De forma que, el poder político se debía de ejercer con un respectivo conocimiento el cual tome en cuenta a la misma sociedad y las distintas necesidades de cada individuo al este poder ser perteneciente al pueblo y se toman así decisiones políticas en busca del bien común. Asimismo, consideraba que la monarquía era la mejor forma de gobierno a diferencia de la aristocracia y la democracia. Debido a que, en esta había mayor unidad en la toma de decisiones siendo la más coherente y se necesitaba que la persona más sabia sea quien gobierne. No obstante, Santo Tomás de Aquino tenía en cuenta que la monarquía podría llegar a convertirse en tiranía si es que la persona gobernante abusaba del poder con el cual contaba y lo utilizaba para su propio beneficio. Cabe destacar que, en relación a las leyes establecía tres la cuales eran la Ley Natural, la cual tenía como base el bien común ; Ley Divina, que se relaciona directamente con la voluntad de Dios y la fe católica; y leyes establecidas por el hombre, las cuales señalaban que la estabilidad y justicia debían de ser aseguradas por el gobernante .

Por otro lado, San Agustín considera que el Estado y la Iglesia deben de relacionarse y que es importante que haya justicia en la sociedad. De forma que, menciona que la ciudad verdadera es la “Ciudad de Dios” la cual es mejor que la terrenal y que todas las personas cristianas deberán de buscar justicia y paz en esa ciudad celestial. No obstante, San Agustín señala que si bien se busca ese camino a la “Ciudad de Dios” es necesario que exista una ciudad terrenal y que en esta haya un orden al igual que una buena convivencia. Asimismo, considera que es necesaria la separación de poderes entre el Estado y la Iglesia para que la Iglesia logre ser autónoma al poder político y logre obtener su libertad alcanzando así su misión espiritual y moral, recalcando el hecho de que el Estado no tiene que intervenir en temas religiosos. En relación al poder político, San Agustín considera que este es resultado del pecado original y que debe de estar sujeto a la ley divina, es decir la voluntad de Dios. Cabe mencionar que, en cuanto a rol de gobernantes estos deben de garantizar la justicia y bien común para la sociedad asegurando de que se cumplan protegiendo así los derechos de las personas, pero siempre teniendo en cuenta de su responsabilidad ante Dios.

En conclusión, durante la Edad Media Santo Tomás de Aquino y San Agustín establecieron sus respectivas posturas en relación al pensamiento político. Mientras que, Santo Tomás de Aquino tenía una visión más realista y buscaba equilibrar la religión católica junto con su pensamiento político en busca de un bien común estableciendo la monarquía como la mejor forma de gobierno; San agustín se centraba más en la religión católica y como debido a esta se debían de tomar medidas en la sociedad planteando su pensamiento político sobre la base ello.