Realismo y Liberalismo

El Realismo político es una corriente de pensamiento estudiada en diversas disciplinas de las humanidades: Sociología, Política, Historia y, principalmente, desde el ámbito del Internacionalismo.

Es considerada fundamentalmente una corriente de pensamiento dentro de la filosofía política y de ahí surge su posibilidad de poder ser empleada en múltiples disciplinas. Thomas Hobbes, en el siglo XVII, fue el primer pensador que formalmente se ocupó de desarrollar de manera amplia el Realismo político clásico. Analizó las bases fundamentales de la naturaleza humana y la relación que ésta guarda con la conducta individualista. Así mismo, analizó al ser humano en comunidad, la conformación de los Estados y la necesidad de un poder que nos regule para evitar la guerra de todos contra todos.

El realismo político es una corriente de pensamiento que sostiene que la política es un juego de poder, en el que los estados actúan en función de sus intereses nacionales. El realismo se basa en la idea de que la naturaleza humana es egoísta y competitiva, y que los estados, como actores racionales, buscan maximizar su poder y seguridad. Tiene una larga historia, que se remonta a los antiguos griegos. Sin embargo, su forma moderna se desarrolló en el siglo XIX, como reacción al idealismo, que sostenía que la política se basaba en principios morales universales.

Características:

• El ser humano es egoísta por naturaleza.

• El estado natural del ser humano es el de la guerra permanente.

• Se necesita de un poder absoluto para poder garantizar la supervivencia de la especie y su desarrollo.

• El modelo político óptimo defendido por Hobbes es la monarquía absoluta.

• El estado es la unidad básica de análisis en la política internacional

• El interés nacional es el objetivo principal de la política exterior.

• El mundo es un lugar anárquico

Por otro lado, el idealismo es una corriente filosófica que sostiene que la realidad, incluyendo el mundo físico y los objetos materiales, es en última instancia un producto de la mente o de las ideas. En otras palabras, la realidad tiene su base en la conciencia, la mente y las representaciones mentales.

Características:

• Primacía de las Ideas: En el idealismo, las ideas, conceptos o pensamientos se consideran fundamentales y anteriores a la realidad material.

• Rechazo del Materialismo Absoluto: El idealismo tiende a rechazar la idea de que la materia es la única realidad fundamental. En cambio, argumenta que la realidad material está subordinada a las ideas o a la conciencia.

• Énfasis en los valores y principios: El idealismo a menudo enfatiza valores como la moralidad, la ética y la justicia. Se sugiere que estas ideas o principios son fundamentales para comprender y mejorar la realidad.

• Optimismo sobre el Progreso Humano: Algunas formas de idealismo son optimistas sobre la capacidad humana para cambiar y mejorar el mundo a través de la acción consciente, la educación y la promoción de ideales positivos.

La relación entre el realismo político y el idealismo reside en su enfoque fundamental sobre la naturaleza humana y la organización de la sociedad. En el realismo se considera que el ser humano es egoísta por naturaleza, motivado principalmente por el interés propio; sin embargo, el idealismo no niega la presencia de intereses individuales, tiende a ser más optimista sobre la capacidad humana para actuar en consonancia con valores y principios éticos. Con respecto a la visión que tiene de la sociedad. El realismo propone que la sociedad requiere un poder centralizado y fuerte para mantener el orden y evitar el conflicto constante. Hobbes abogó por una monarquía absoluta como modelo político óptimo. Mientras que el idealismo, busca construir una sociedad basada en valores, ética y justicia. En lugar de un poder autoritario, el idealismo favorece la cooperación, la educación y la promoción de ideales positivos para mejorar la realidad.

Ambas corrientes abordan la relación entre la naturaleza humana y la organización social, pero desde perspectivas opuestas. El realismo político, influenciado por Hobbes, se centra en la necesidad de un control centralizado y la primacía del interés propio en la toma de decisiones. El idealismo, por otro lado, destaca la importancia de los valores, la ética y la capacidad humana para trabajar hacia un mundo mejor sin depender de un poder absoluto.